El costillar del cerdo se suele vender ya cortado, en trozos, y se puede cocinar como otras partes del cerdo, teniendo en cuenta que tiene más grasa que el lomo, por ejemplo.
En otra de mis recetas las cociné con patatas, en esta ocasión el guiso no las lleva pero sí se acompañan con unas patatitas fritas.
Qué necesitamos:
- Un kilo de costillas de cerdo que tengan bastante carne
- Una cebolla
- 3 cucharadas de pimentón dulce
- Un vaso de vino
- Una pizca de pimienta molida
- Un vasito de tomate frito
- Aceite de oliva y sal
Cómo las hacemos:
Ponemos aceite de oliva cubriendo el fondo de una olla y sofreímos la cebolla cortada en trocitos. Añadimos la carne y la pasamos un poco.
A continuación los demás ingredientes, la cubrimos con agua y la ponemos al fuego.
Cuando veamos que las costillas están tiernas y la salsa espesa ya está listo.
Y, como hemos dicho, yo las serví con unas patatas fritas pero se pueden acompañar de otro ingrediente que se nos ocurra, por ejemplo arroz blanco.



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