Estas patatas son una estupenda opción como guarnición y acompañamiento de una carne o pescado. Son fáciles de hacer y están riquísimas.
Qué necesitamos:
- Medio kilo de patatitas pequeñas
- Pimienta molida
- Perejil fresco
- Ajo en polvo o rallado
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo se hacen:
Limpiamos bien las patatas por fuera y las cortamos en cuñas. Calentamos el horno a 180º y las ponemos en una bandeja de horno.
Echamos por encima sal, perejil, ajo y pimienta molida, y rociamos con un buen chorro de aceite de oliva.

Dejamos que se hagan unos veinte minutos. Miramos y pinchamos para comprobar que están tiernas.
También se pueden hacer con patatas de mayor tamaño, en este caso necesitarán más tiempo en el horno. Buenísimas.

Pingback: Calabacín empanado al horno | La fritada