Un buen lenguado es uno de los pescados que más me gusta, y si son de estero mejor. Hechos a la sal, si se trata de lenguados grandes, están exquisitos, fritos también…en fin de cualquier manera, lo importante es que sean frescos y de calidad. Otra manera de tomarlos y que resultan muy ligeros es haciéndolos al horno solo con ajito y perejil. Riquísimos y muy sabrosos.
Qué necesitamos:
- Dos lenguados grandes
- Aceite de oliva virgen extra
- Dos o tres dientes de ajo
- Perejil fresco picado
- Sal gorda

Cómo se hacen:
Una vez limpios los lenguados los ponemos en una bandeja de horno con sal por ambos lados, sobre papel de horno untado con un poco de aceite. En una sartén sofreímos los ajitos picados con el perejil y, una vez dorados, los echamos por encima de los lenguados.
Los metemos en el horno precalentado a 180º, lo subimos a 190º y esperamos a que la carne se vea blanca. Nos aseguramos de que están bien hechos por dentro, que no se vea sangre y la carne esté blanca también por el interior, y los sacamos. Listo…a comerlos y a disfrutar. Al no llevar patatas en el fondo, como otros pescados al horno, es muy digestivo y sano.
