La mozzarella es un típico queso italiano con DOP elaborado principalmente con leche de búfala, entra dentro de los quesos frescos y es suave y cremoso. La auténtica es originaria de la Campania aunque ya se hace también en otras regiones. La modalidad fiordilatte es una variante hecha con leche de vaca y es la que se vende normalmente en nuestros supermercados.
Para potenciar su sabor podemos acompañarla de tomate, anchoas, trufa…o aceite de oliva infusionado con albahaca, que es como hemos hecho en esta ocasión.
Qué necesitamos:
• Un envase de perlas de mozzarella
• Un tarrito de tomates secos en aceite
• Aceite de oliva virgen extra
• Dos dientes de ajo picados
• Perejil fresco
• Albahaca fresca
• Orégano
• Tomillo
• Sal y pimienta molida
Cómo se hace:
Echamos en un bote grande de vidrio con cierre hermético todos los ingredientes picados, menos las bolitas de queso. Los cubrimos con aceite de oliva, orégano, tomillo, sal y pimienta. Dejamos infusionar en el frigorífico varias horas, incluso un día, que cogerá más aroma y sabor.

Cuando vayamos a tomar las bolitas de mozzarella las escurrimos y podemos usarlas en ensaladas o sobre unas pequeñas tostas de pan.

Podemos usar también galletas saladas, y sobre la bolita de queso echamos un poco de la mezcla infusionada. Están buenísimas.
