Este es un plato andaluz, sencillo y riquísimo. Su nombre no se sabe exactamente a qué se debe, dicen que porque el colorido de sus variados ingredientes recuerda un traje de flamenca. Algunos atribuyen el origen de este plato al llamado Doctor Thebussem, Mariano Pardo de Figueroa, asidonense, quien vivió entre 1828 y 1918, autor de numerosos libros y artículos sobre cocina.
Sobre los huevos a la flamenca tenemos unas primeras noticias del grazalemeño Dionisio Pérez de Ayala quien murió en 1935. Escribió su Guía del buen comer español editada en 1929, y en ella cuenta cómo se hace y cómo hay que presentarlo, lo que hoy se llama el emplatado: Se sirven adornando la fuente alrededor con triángulos regulares de jamón magro frito, chorizo frito y pimiento morrón y a continuación el chorizo, y así sucesivamente hasta que quede guarnecido todo el borde del plato.
Sea cuál sea su origen esta manera de cocinar los huevos al horno y acompañados de verduras y embutidos es una opción estupenda para degustar y disfrutar en la mesa.
Qué necesitamos:
- Dos huevos
- Tomate frito casero
- Pimientos, cebolla, guisantes, patatas…
- Chorizo, jamón, chistorras…
- Sal
Cómo se hacen:
Como veis en los ingredientes estos pueden ser variados, respecto a las verduras podemos usar tiras de pimientos, verdes o rojos, guisantes, daditos de patatas… e incluso pisto, los huevos a la flamenca con pisto están buenísimos. Si usamos cuadraditos de patata es mejor freírlos antes.
También podemos añadir trocitos de chorizo, o de chistorras.

Y por supuesto jamón ibérico, cortado en laminitas o taquitos, como más nos guste.
Este plato se hace al horno, por lo que usaremos una cazuela de barro o de vidrio, llenamos el fondo de tomate frito y echamos los huevos, con cuidado para no romperlos. Alrededor de estos colocamos los demás ingredientes, salamos y metemos en el horno precalentado a 180º.

Cuando veamos que los huevos se han cuajado es el momento de sacarlos y disfrutar comiéndolos.
