Cuando hablamos de pollo al ajillo normalmente se trata de pollo frito, este no, este es guisado. Se puede hacer con cualquier vino, que sea bueno y de sabor, Oporto, PX, Oloroso…Y bastante ajo, imprescindible.
Qué necesitamos:
- Un pollo troceado
- Una zanahoria
- Seis dientes de ajo
- Una cucharada de harina
- Un vaso grande de vino
- Sal
- Pimienta molida
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo se hace:
Salpimentamos los trozos de pollo, los sellamos en una olla con aceite, los sacamos y reservamos.

En la olla doramos los dientes de ajo pelado, añadimos la harina y el vino y hacemos una salsa oscura. Echamos el pollo, agua y dejamos que se cocine hasta que esté tierno. Listo, podemos acompañarlo de patatas fritas, o verduras…Riquísimo.
