Sí….con chocolate. Y no penséis que sabe a chocolate, éste da a la salsa un sabor muy bueno y proporciona a la carne brillo y color, mejorando mucho el aspecto del plato.
Las carrilleras de cerdo se localizan en los laterales del hocico, en ambos lados de la boca por lo que, al ejercitarse mucho cuando el cerdo come, es una carne muy magra. Se trata de una carne tierna y jugosa que se deshace en la boca, especialmente buena para guisos, a los que proporciona una salsa muy jugosa y melosa. En este blog he publicado muchas recetas con carrilleras, algunas con el nombre de carrillada, pues una carrillada es el nombre del guiso que se hace con carrilleras, según me contó en una ocasión un cocinero experimentado.
Qué necesitamos:
- Un kilo de carrilleras de cerdo
- Dos zanahorias
- Una cebolla
- Tres o cuatro dientes de ajo
- Una hoja de laurel
- Sal
- Pimienta negra molida
- Un buen vaso de vino tinto
- Un vaso de caldo de verdras o carne
- Media tableta de chocolate negro o para la taza
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo se hace:
La carne debe estar bien limpia, por lo que debemos quitarle los pellejos, cosa que es fácil de hacer con un buen cuchillo. La salpimentamos y reservamos. En una olla con un fondo de aceite pochamos la cebolla y los ajos cortados, el laurel, y a continuación echamos las zanahorias también peladas y cortadas en rodajas.
Añadimos las carrilleras y las doramos, echamos el vino y el caldo y, si es poco, un poco de agua. Las dejamos hacer hasta que estén tiernas, mejor en olla exprés o rápida. Por últimos añadimos el chocolate y dejamos que se derrita, y listo.
