Vamos con la segunda parte de recetas y consejos sobre los revueltos, que ya comencé en mi anterior publicación. Hoy vamos a ver el jamón como ingrediente en los mismos.
El jamón es uno de los ingredientes que más se suele usar como ingrediente en un revuelto, acompañado de alguno más, como verduras o patatas. El primer consejo es que el jamón debe ser «del bueno», preferentemente ibérico. Merece la pena pagar un poco más de dinero cuando compremos jamón, ya que la diferencia es muy grande. También podemos optar por paleta, más barata e igualmente buena.
Debe estar muy picadito, no en trozos grandes o gruesos.

Debemos tener en cuenta que el jamón tiene sal y da sabor, por lo que antes de echar ésta es mejor probar primero…no vaya a salirnos un revuelto muy salado y echarlo a perder.
Una posibilidad es hacer un revuelto de jamón y patatas:
Qué necesitamos:
- Cuatro huevos
- Dos patatas
- 100 gramos de jamón ibérico
- Aceite de oliva virgen
Cómo se hace:
Freimos las patatas a fuego suave, para que queden tiernas y no muy fritas.

Mezclamos las patatas bien escurridas con el jamón, y añadimos los huevos batidos. Mezclamos en una sartén con un poco de aceite hasta que quede casi hecho, no del todo, pues ya explicamos que el calor residual termina de cuajarlo.

Otra opción es hacer el revuelto de jamón y judías verdes:
Necesitaremos los msmos ingredientes, pero sustituyendo las patatas por judías verdes, que cortaremos en trocitos y coceremos en agua hasta que estén tiernas.

Rehogamos las judías con el jamón en una sartén con un poco de aceite y, de nuevo, añadimos los huevos batidos siguiendo las mismas instrucciones respecto al calor.

Como veis es muy fácil hacer un revuelto y es un plato que admite bastantes ingredientes, además de resolvernos una comida en poco tiempo. ¡A hacer revueltos!
¡Vivan los revueltos! Siempre están ricos.
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