Los chipirones son esos calamares pequeñitos que tanto nos gustan y que, además de ricos, tienen muchas proteínas, poca grasa y aportan pocas calorías. Contienen vitamina A, B3 y B12, potasio, magnesio, zinc, fósforo, hierro y manganeso. Con estas cualidades, y teniendo en cuenta que son fáciles de encontrar en los mercados, debemos comprarlos y cocinarlos como más nos guste. En este blog tenéis varias maneras de hacerlos y, desde hoy, una más, encebollados.
Qué necesitamos:
- Medio kilo de chipirones
- Aceite de oliva virgen extra
- Dos cebollas pequeñas o una grande
- Dos o tres dientes de ajo
- Una cucharada de pimentón molido dulce
- Un vaso de vino Solera, u otro con sabor potente
- Sal
- Orégano
- Una hoja de laurel

Cómo se hace:
Limpiar los chipirones, o decir al pescadero que os los limpie. En una olla doramos la cebolla y los ajos picados. Añadimos el pimentón y, a continuación, los chipirones.
Removemos un poco y echamos los demás ingredientes, el vino y un poco de agua. Dejamos hacer hasta que los chipirones estén tiernos.

Debemos procurar que la salsa quede espesita y podemos acompañarlos con arroz cocido, o con lo que se nos ocurra, patatas, verduras…, pero si usamos arroz y al tomarlo lo mezclamos con la salsa, está delicioso.
