Han pasado las Navidades. Unos más y otros menos pero todos nos sentimos «llenos», nuestro pobre estómago ha trabajado más de la cuenta estos días y necesita comidas más ligeras, al menos unos cuantos días. Así que propongo unas ensaldas que llevan como ingrediente común aguacate. El aguacate se encuentra con facilidad en los mercados y fruterías, me encanta su textura, su sabor, y da un toque especial a las ensaladas, las hace más consistentes pero sin llegar a quitarles la ligereza.
El aguacate, además, ayuda a regular el colesterol, es antioxidante y aporta proteinas, vitaminas, minerales y fibra.
Con manzana y queso:
Qué hace falta:
- Una manzana
- Queso de cabra en rulo
- Un aguacate
- Nueces
- Aceitunas negras
- Lechuga
- Aceite de oliva y vinagre de Módena
Cómo se hace:
En un cuenco se mezcla la lechuga, las aceitunas, las nueces y la manzana pelada y cortada en trocitos. Se aliña con un poco de sal, vinagre de Módena y aceite. Se mezcla bien. Por último se coloca el queso cortado en rodajas.
Si no se tiene vinagre de Módena se puede usar vinagre de vino del que se usa normalmente.
Con salmón y queso:
Qué hace falta:
- Un sobre de ensalada con lechugas variadas, de los que ahora venden en los supermercados
- Dos aguacates maduros
- Un paquete de dados de salmón y queso de Hacendado (Mercadona)
- Dos latitas de atún
- Vinagre, sal
Cómo se hace:
Se escurre y guarda el aceite de las latas de atún y del paquete de dados de salmón y queso, que además lleva eneldo, con el fin de usarlo para el aliño.
En un cuenco grande se echa primero la ensalada y se aliña con el vinagre, la sal y el aceite. El vinagre siempre antes que el aceite, si no éste hace de “impermeable” y la lechuga no coge el vinagre.
Después de la ensalada se mezcla el atún desmenuzado, los dados de salmón y queso y, por ultimo, el aguacate pelado y cortado que se pone por encima, al que se vuelve a rociar con un poco de sal, vinage y aceite. Se adorna con tomatitos cherry cortados por la mitad.




