Este plato es el guiso de habichuelas de siempre, pero se me ocurrió echarle un puñadito de arroz al final y el resultado fue muy positivo.
Qué necesitamos:
- Medio kilo de habichuelas (judías) blancas, en este caso usé las pequeñitas de Conil
- Un tomate
- Un pimiento
- Media cebolla
- Una zanahoria
- Un vasito de arroz
- Aceite de oliva
- Sal y comino
Cómo se hace:
Cortamos el tomate, el pimiento, la cebolla y la zanahoria en trocitos.
Echamos un poco de aceite de oliva en el fondo de la olla, en este caso rápida, y en él rehogamos todo lo anterior. Echamos las habichuelas, que ya las hemos tenido en remojo, las removemos y mezclamos con el sofrito. Añadimos agua, sal y unos granos de comino.
Lo cubrimos con agua y lo ponemos al fuego. Lo dejamos unos 15 minutos, a fuego fuerte pero no al máximo.
Lo apagamos y, por último, le echamos el arroz. Si tiene poca agua le añadimos un poco más. Lo volvemos a poner al fuego medio unos minutos más, ya con la olla abierta.
Hasta que el arroz esté en su punto. Listo, un buen guiso sencillo, apetitoso y sano.






Genial. Estas judias son riquísimas y admiten las verduras estupendamente….gracias!
Son pequeñitas y muy tiernas y sabrosas, Charo. Un beso
No se ponen a «remojo»?
Sí, claro, perdona, lo he dado por hecho. Se tienen que poner a remojo como todas las judías y los garbanzos.