Cuánto me alegro de haberme animado a ir el fin de semana pasado a Algar, cuando lo vi anunciado en el blog de Tubal me llamó la atención y, tras saber que lo había organizado Hilda Martín y que iba un grupo de gente muy simpática, me decidí a inscribirme.
Como este blog es gastronómico me voy a limitar a poner aquí las cosas tan ricas que hemos tomado y las visitas relacionadas con este tema, la gastronomía. Pero todo fue estupendo, desde la los algareños, que nos han tratado de maravilla, hasta los paisajes que hemos disfrutado, pasando por la propia berrea, que era el motivo «principal» de la visita, el buen ambiente, las casitas rurales…Todo.
Nos alojamos enel complejo rural del Tajo del Águila, que regenta de maravilla Juan, un joven que ha adquirido experiencia en estos menesteres en el extranjero y que ahora ha apostado por este lugar. Las casitas muy acogedoras, el enclave maravilloso, el restaurante con buena cocina…Mejor pongo el enlace para que lo veais, y desde aquí animo a pasar unos días en este sitio, no os arrepentireis.
El sábado por la mañana nos llevaron a una fábrica de pan, del famoso pan de Algar, que lo hacen en un horno de molinete o rueda.
Los panes son famosos con razón…
También visitamos una pastelería y obrador llamado del Sagrado Corazón, donde se antojaba todo, las carmelas
las tortas de aceite, los roscos también de aceite…
Compramos muchos productos de los que dimos buena cuenta enseguida.
Y luego de vuelta en casa…
La empresa familiar Hervas se dedica a comercializar la carne de venado y jabalí sobre todo. El 80 % de la producción la exportan a Alemania. 
Pudimos ver las instalaciones donde despiezan a los animales, los envasan…y los venden. 
Ni que decir tiene que también compramos diversos productos, solomillos, ragout… y embutidos hechos con carne de venado.
Las comidas en el restaurante del Tajo del Águila muy buenas, destacando las patatas panaderas y los guisos de carne de venado.
Por la tarde vimos hacer queso de forma artesana. Os cuento. Fuimos a una finca donde crían cabras y con la leche hacen queso allí mismo, de forma artesanal. 
Con el cuajo de la leche, a la que va quitando pacientemente el suero, hace los quesos, dándoles forma con un molde, dejando ir el suero a través del entremijo y apretando a la vez con un molde que tiene las rayitas que luego quedan marcadas en el queso. 
Luego lo salan, lo dejan reposar y a comerlo al día siguiente.
Nos dieron luego a probar el queso hecho el día anterior, riquísimo.
El domingo, tras escuchar la berrea, que es impresionante, desayunamos en la Venta del puerto de Galiz, unas tostadas que quitaban el hipo…Y una manteca «colorá» de las mejores que he probado.
En el restaurante del Tajo del Águila almorzamos el sábado y el domingo. Allí se come muy bien, y los que nos atendieron fueron siempre amables y simpáticos. Destaco las patatas panaderas
Y los guisos con carne de venado
Todo ello tras degustar embutidos hechos con carne de venado, chorizo, salchichón y morcilla achorizada…¡¡¡buenísimos!!
En fin…qué más decir…Pues recomendar una visita a Algar, pero no de un día, eso sería insuficiente. Allí hay que disfrutar de su gastronomía, su gente, sus paisajes…Y si al volver venís contentos como yo…corred la voz, que este pueblo se lo merece.
La fritada 