Cuando estuve hace poco en la Sierra de Huelva me traje buen jamón de esa zona, del que ya dimos buena cuenta en su momento. Pero aun me quedaba una bolsa al vacío con taquitos de jamón, que amablemente me regalaron en la tienda. Así que pensé que añadir esos taquitos a la salsa de unas albóndigas guisadas le tenia que dar un sabor estupendo. Y así ha sido.
Qué necesitamos:
- Medio kilo de carne picada de cerdo y ternera mezcladas
- Dos huevos
- Pan rallado
- Media cebolla
- Perejil picado
- Harina
- Un vaso de vino
- Un vaso de caldo
- Jamón ibérico picado
- Sal
- Aceite de oliva virgen
Cómo se hacen:
En primer lugar hacemos las albóndigas, con carne elegida por nosotros y que veamos al carnicero picar ante nuestros ojos. Mezclamos en un cuenco la carne, dos huevos, sal y pan rallado, éste en cantidad suficiente para que la masa quede compacta. Hacemos bolitas y las enharinamos.
Freímos las albóndigas y las apartamos.En una olla refreímos a cebolla picada y el perejil, añadimos una cucharada de harina y doramos todo.
Añadimos el vino y dejamos hervir un minuto. Añadimos el caldo y cuando rompa a hervir echamos el jamón y las albóndigas. probamos de sal.
Dejamos que se hagan y la salsa quede bien trabada.
Las podemos acompañar con patatas fritas en forma de daditos. Riquísimas.
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