Y champiñones. Ahora estamos en plena época de las coles de Bruselas, pues su temporada empieza en otoño y dura hasta que acaba el invierno.
El nombre le viene del lugar donde se comenzaron a cultivar, pero sin embargo no son típicas de Bruselas. En esta capital europea se produce la mayoría de estas coles que se consumen en otros países, pero su origen nos lleva al Imperio Romano y al norte de Italia. En el año 1200 se empezó a cultivar una variedad autóctona: la Brassica oleracia, perteneciente a la familia de los repollos pero de un tamaño mucho más pequeño.
Aportan vitaminas y minerales. Son ricas en proteínas, contienen muy pocas grasas y son una gran fuente de vitaminas C, K, A, hierro, magnesio, fósforo, manganeso y fibra. Para cocinarlas debemos quitar el tronco y las hojas más externas, y quedarnos con las más blancas. Se pueden preparar ar de varias maneras, crudas, al vapor, guisadas…por ejemplo con bacon, que están muy buenas. En esta ocasión las hemos cocinado con alcahuciles y champiñones.
Qué necesitamos:
- Un cuarto kilo de coles de Bruselas
- Un cuarto kilo de champiñones
- Dos alcahuciles
- Dos patatas
- Media cebolla
- Dos dientes de ajo
- Perejil fresco
- Aceite de oliva
- Un vaso de vino
- Sal
- Unas hebras de azafrán o colorante
Cómo se hace:
Limpiamos, pelamos y cortamos los ingredientes principales, quitando a los alcahuciles las hojas duras y el tallo.
En una olla echamos aceite y sofreímos un poco el ajo y la cebolla, añadimos todos los demás ingredientes más el vino, la sal y el azafrán.
Cubrimos con agua y lo ponemos al fuego, en olla rápida unos 15minutos, en olla normal hasta que esté todo tierno.
Probamos y rectificamos de sal. Ya tenemos un plato con muchas vitaminas y nutritivo, muy apropiado para después de Navidad,época en la que nos hemos pasado un poco y necesitamos consumir verduras y frutas.
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